"EL DIARIO DE SOLEDAD" (El silencio de la indiferencia)

Cada noche me llenaba de ti

y con el cincel de la pasión

esculpía nuestros deseos

Cerraba los ojos y apretaba tu mano

y esta descendia a esa parte de mi cuerpo

donde mi inquietud, ante tu contacto

se volvía calma

Me abrazabas y besabas tanto

que el sueño se volvía turbio de orgasmos

y sucumbia acalorada a los latídos

de nuestros corazones palpitantes

Escanciabamos en la oscuridad de la noche

los deseos ocultos

y nuestra pasión moría en ese ángulo incierto

de la mitad del cuerpo

Donde renace la piel ardiente

tras  las acrobacias sexuales

y encendiamos y apagabamos en un dulce vaivén

la vela del deseo...

Te recuerdo esta noche, casi al filo del alba...

y disfruto morbosamente

el recuerdo de tú mirada, el placer de sentirte

bajo tu máscara de cínico!!...

C.R.N.(2011)

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