Cuando estés con ella, enloquecido, perturbado
más allá del pecado, olvida mis besos, mis labios
no cuentes estrellas diseminadas al alba
ni acaricies con las tuyas, mis gélidas manos,
no pienses jardines florecidos de pensamientos
de esos que ornamentaban nuestro sueño,
de cinco pétalos, de tres colores, de fruto seco,
que te ofrecia la quietud de mis brazos
antes de la impetuosidad, cuando te amaba
Cuando estés con ella, haciendo lo que bien sabes
no recuerdes la sensualidad de mis bailes,
cuando en descontrolados movimientos me entregaba
llenandote de gemidos, a medida que las contorsiones
llenas de impulsos del erotismo de mi cuerpo, observabas
No recuerdes los ritos de madrugada, con velas de colores,
los inciensos de olores aromáticos, la fragancia que evocaba
que mi espalda y tu espalda, mi boca y tus labios,
nuestras miradas cómplices, la intimidad de nuestros volcanes,
en esa noche de ardientes pasiones, con petalos en el piso,
en la sábana y almohadas...¡todas!, ¡todas se juntaran!
Cuando estén juntos y te ofrezca la quietud de sus brazos
no recuerdes la impetuosidad de los míos que te abrazaban
ni los sensuales bailes y ritos de madrugada con velas,
los descontrolados movimientos, los gemidos, los impulsos,
no recuerdes mi espalda en la tuya recostada, ni mis rasgos,
ni mirada, mi sonrisa, mis dedos, mis manos, mi perfume, mis
labios, mis besos, mis locuras, mis corduras, mis aciertos, mis
fracasos, mis frases, mis olvidos, mis recuerdos, mi pelo largo
o que soy rubia, mis chistes malos, mis largas uñas, mi delgadez,
mi estatura, mis sueños y que hablo dormida, mis imsomnios,
mis caprichos, mis antojos, mis verdades, mis metiras, mis
promesas, que te amo, mi manía de andar vestida y descalza y,
que tras hablarle a la luna, dormía desnuda contigo y, que tú me
arropabas y cuando el sueño me vencía en la madrugada......
No recuerdes ¡por favor!...
¡no recuerdes nada!
C.R.N.(2012)
Derechos Reservados
ESPAÑA
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