Después de un giro y otro giro
ebria de la lujuria yo espero
bailar al ritmo de un aguacero
y de su dulce boca un suspiro
Quiero un tararear en guajiro
y un rico beso de caballero
porque sin ser, ha de ser el primero
que de sus bermejos labios respiro
Y besando la noche estrellada
bailaremos juntando ambos pasos
rodeando brazos, en movimiento
Al danzar la espléndida balada
que nos haga morir en los ocasos
de un incierto destino cruento
C.R.N.(2012)
Derechos Reservados
ESPAÑA
Celsy,
ResponderEliminarNo has podido elegir mejor imagen para este poema tan sensual: dos amantes bailando un tango. La pieza más erótica de la danza.
Conciso y a la diana, tus palabras se encajan en tu truculenta historia de pasión carnal: me ha encantado. A ver si vivo una historia de amor similar.
Gracias por tu frenesí, querida amiga
Ann@ Genovés